El parque más bonito de la ciudad se encuentra lejos de los ejes comerciales, frente al estadio de El Molinón y limitando al norte con el río Piles y la playa.Mis recuerdos de infancia me hacen recomendar su visita el domingo por la mañana - con vermut en la terraza frente al estanque -, después de un paseo por el muro de San Lorenzo. Los días de mucho calor, la terraza del parador El Molino Viejo ofrece una alternativa más fresca para el aperitivo. Pero uno se pierde allí la visión bucólica de los cisnes en el estanque y de los pavos reales que aún hoy pasean por los senderos sin asfaltar del Isabel La Católica.
http://www.parador.es/es/parador-de-gijon
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